SEPARACION Y RECUPERACION DE LAS AGUAS GRISES
Probablemente la diferencia más significativa entre aguas grises y aguas negras es la diferente velocidad de degradación de las sustancias contaminantes. Las aguas negras contienen sustancias orgánicas que han tenido uno de los mas eficientes procesos de degradación existentes: el de tramo gastro-intestinal humano. Por eso es fácilmente comprensible que los residuos de este proceso no sean rápidamente degradables una vez puestos en agua, ambiente inapropiado a la población bacteriana contenida en los residuos. Por ejemplo, en cinco días de proceso biológico degradativo de la sustancia orgánica, solo el 40% de ésta se mineraliza totalmente, mientras en el caso de las aguas grises en el mismo periodo se alcanza una degradación del 90%. Esta rápida degradación de la sustancia orgánica presente en las aguas grises puede ser explicada por la abundante presencia de azúcares, proteínas y grasas, fácilmente disponibles en la flora bacteriana, característica de este tipo de aguas residuales.
Las aguas grises contienen además solo 1/10 de nitrógeno total y menos de la mitad de la carga orgánica comparadas con las aguas negras.
Después del tratamiento de fitodepuración, el agua gris depurada alcanza fácilmente niveles de calidad y puede utilizarse para el desagüe de los aseos o para otros usos (lavado de plazas, patios, riego, etc.). También las aguas negras, separadas de las grises, son tratadas con mayor eficacia y menor coste y pueden utilizarse para el riego de jardines o zonas agrícolas. En el caso de una posterior separación heces-orina, mediante retretes especiales de bajo consumo, la orina podrá utilizarse como abono.
Las aguas grises o jabonosas constituyen casi el 70 % de los gastos domésticos y se depuran más fácilmente que las aguas negras.
(Fuente: SWAMP Project - www.swamp-eu.org)